Gran incendio en el sótano de una gran nave industrial en Heidenheim. El fuego está en medio de una amplia sala en el sótano de 2000 metros cuadrados. Solo se pudo atajar el incendio interior de forma eficaz gracias al uso de un ventilador de gran caudal.
Según los bomberos, en el sótano afectado se llegaron a alcanzar temperaturas de hasta 800 grados. Otro problema importante es que todo estaba completamente cubierto del humo. Toda la zona estaba llena de humo, con cero visibilidad hasta el suelo, con mercancías almacenadas y palés que bloqueaban el paso. Esto impidió a las primeras brigadas de intervención localizar el foco real del incendio. Así que se tuvo que pedir un ventilador móvil de gran caudal al cuerpo de bomberos de la fábrica. El MGV L125 permitió expulsar el calor y el humo del edificio, despejó la visibilidad hacia el foco del incendio y así pudo extinguirse el fuego de forma más eficaz con cañones de agua portátiles, entre otros equipos.
Cuando el sótano estuvo en peligro de derrumbarse debido a la tensión térmica, se retiraron las brigadas de intervención y se inundó el sótano con el generador de espuma FlexiFoam.